lunes, 1 de junio de 2009

Estructura elemental de parentezco



La polémica frente al enriquecimiento de los hijos del Presidente nos pone en frente de, una vez más, un Estado personalizado y favoritista. El parentesco surge, entre otras cosas, vinculado al acceso a recursos y al poder, y en la “sagrada familia de la casa de ‘nari’” esto sí que es evidente.

Tienen derecho a comprar tierras, tienen derecho al trabajo pero, parece que por ser hijos del presidente estos derechos pueden ser exigidos con mayor éxito que para una mayoría de la población. Dicen que no se les puede juzgar por que las tierras que compraron en Mosquera se declararan en Zona Franca, olvidan decir que ellos sabían de antemano, acceso privilegiado a información, que en el POT ya se contemplaba esta medida. Que no es su culpa que su terreno se valorice por la carretera que se proyecta en sus lotes, pero omiten que estuvieron en la reunión del Ministro de Transporte y el Gobernador para aprobar dicha carretera. Que el ministro de comercio exterior les colaboró en obtener citas con personas que posteriormente se convirtieron en sus clientes. Que son unos genios, trabajadores, y latifundistas, como el papá. Nos preguntamos ¿cómo estos vendedores de manillas se convirtieron en pocos años en exitosos empresarios de la basura y la especulación de tierras?, y entendemos que es lo que defiende la Seguridad Democrática, como se maneja el Estado, el “bien común”, por parte de la Familia Uribe y amigos.

Es bastante diciente que los hijos del presidente no hayan llevado tan “temerarias calumnias” a instancias judiciales. Pero lo evidente en todo esto es que el Estado que defiende Uribe, pareciera más una familia de hacendados, en la que el derecho supremo, el derecho a ser rico se cumple así haya que poner toda una sociedad y un aparato estatal a disposición del ciudadano de derecho en cuestión. Que viva la democracia más antigua de América Latina. Que vivan las libertades democráticas base de nuestro magno Estado. Y que la sagrada familia derrame sobre nosotros algo de sabiduría que nos saque de la pobreza.

Por:
Grupo de estudios y debate político Iván Ortiz
grupodeestudiosivanortiz@gmail.com

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